¿Jabón en líquido o en polvo?
Muchas veces nos cuestionamos qué tipo de jabón es mejor para lavar nuestras prendas y cuidar de nuestras lavadoras. A veces, solo nos dejamos influenciar por la publicidad de las marcas de jabones sin tener certeza de cómo usar tales productos, o en qué ocasiones preferir uno ante que el otro. Una cosa sí es cierta, ninguno de los dos tipos de jabones es malo; simplemente se trata de saber en qué momentos usarlos.
Primero que todo debemos tener en cuenta la cantidad de suciedad en las prendas y el tipo de tejidos de las mismas. Evaluando esas características podremos decidir optar por el producto adecuado.
En el caso de los jabones líquidos, por ejemplo, sabemos que se disuelven mejor en los lavados, suele ser más sencillo de manipular y se dosifica mejor. Además, se puede usar tanto con agua fría como con agua caliente, y la duración del ciclo del lavado puede ser corta o larga. Ahora lo más importante, este tipo de jabón suele ser menos abrasivo con las prendas, razón por la cual es el más indicado para utilizar en lavados con ropa de color.
Por su parte, el jabón en polvo es el ideal para la ropa blanca, ya que este tipo de detergente tiene en general más agentes blanqueantes. Lo que es muy útil a la hora de lavar prendas manchadas de barro o arcilla, porque gracias a su acción de blanqueamiento remueve mejor las suciedades que se adhieren con fuerza a los tejidos. Así también pueden usarse en temperaturas altas como también en las bajas.
En conclusión, ningún tipo de jabón es mejor o peor, se trata solo de darle el uso adecuado a cada producto para lograr el mejor de los resultados.