El encanto de la blanquería de hotel bien limpia.
La limpieza e higiene son objetivos primordiales para que todo hotel mantenga sus estándares de calidad en el servicio que ofrece. Permitir espacios descuidados que presenten suciedad afectará de forma negativa la imagen transmitida a los clientes.
La blanquería para hoteles consta de la ropa de cama, las toallas, las batas, la mantelería, y todos los accesorios que esto requiere.
Uno de los elementos más importantes de las habitaciones de los hoteles es transmitir limpieza, ya que por la misma habitación de hotel pasan cada día personas diferentes, y es de suma importancia para el huésped encontrarse con una habitación limpia, confortable y con aspecto renovado
Lo recomendable, tanto en el hogar como en los hoteles es lavar la blanquería por lo menos una vez a la semana, pero dependiendo del número de estrellas que tenga el establecimiento hotelero puede que se cambien más de una vez. En el caso de los hoteles de 3,4 y 5 estrellas, en estancias largas, las sábanas se cambian dos veces a la semana, en cambio, en los hoteles de 1 y 2 estrellas se suelen cambiar únicamente una vez.
No hay que olvidar, que en el caso de los hoteles, cada vez que un cliente hace el checkout, se procede a la limpieza de la habitación y con ello, se realiza el cambio de sábanas, para los siguientes huéspedes.
Lavandería Interna.
Dependiendo de las posibilidades de cada hotel el proceso de lavado de la ropa de cama se puede realizar dentro de sus propias instalaciones. Deberán tener un espacio propio y personal encargado.
El hotel debe disponer de una amplia dotación de equipos de lavandería de alta resistencia y excelente calidad. Por ejemplo, lavadoras de alta velocidad, secadoras de secado rápido y planchadoras para dar los acabados finales.
Impacto del covid en el lavado de la ropa de cama de hotel.
La pandemia originada por el coronavirus tiene particular impacto sobre el turismo en general. En cuanto a los protocolos de higiene de la ropa de cama, se deben implementar medidas estrictas que garanticen la desinfección de las prendas. Este proceso incluye desde la recolecta de las sábanas y toallas, reposición, su traslado, gestión de lavado y secado, garantizando su total desinfección y la tranquilidad de los huéspedes.
A la hora de lavar la ropa de cama blanca, tenemos que tener en cuenta una seriede recomendaciones que nos van asegurar que el acabado tras pasar por la lavadora va a ser el que esperamos:
- Leer atentamente la etiqueta con las instrucciones de lavado del fabricante
- Previo lavado, se debe revisar si las sábanas tienen alguna mancha que implique la necesidad de tener que usar algún producto específico o quitamanchas, para evitar que se deteriore el tejido y con ello, pierda su color original.
- Un error muy habitual es el de juntar en el mismo lavado sábanas, con fundas, colchas, etc… Esto, si queremos un acabado perfecto, no es recomendable, ya que son materiales y tejidos diferentes y no se deben juntar en una misma lavada.
- Utiliza siempre el programa recomendado por el fabricante
- Tener en cuenta la cantidad de detergente y suavizante a utilizar. A todos nos gusta que las sábanas huelan bien y que no pierdan esa textura sedosa que te envuelve a la hora de dormir. Pero, es necesario que no nos excedamos con ambos productos, hay que agregar la medida justa para evitar la aparición de manchas o marcas que indiquen que no se han lavado correctamente o que necesita otro aclarado más porque nos hemos pasado con el detergente.
- Es recomendable realizar el lavado de las prendas con agua caliente entre unos 40º y 60º, es importante no excederse sobre esta temperatura ya que se pueden ocasionar daños en los textiles. Además, el agua caliente facilita la eliminación de bacterias y ácaros en las telas y favorece su blanqueado.
- Otra recomendación es usar la lavadora con un llenado del 80% de su capacidad de manera de no excederse en las piezas contenidas, facilitando así el proceso de lavado. Tampoco se recomienda llenarla por debajo de la capacidad recomendada ya que los textiles se gastarán más rápido.
Tratamiento para piezas que no son de lavado diario.
En el caso de las almohadas, cojines, edredones, se puede recurrir a la aplicación a través de un rociador que contenga un producto bactericida. Para los colchones pueden ser usadas aspiradoras y máquinas de limpieza a vapor, qué te permitirá eliminar bacterias y ofrecer un máximo de higiene.
Desde Balpar podemos ayudarte a disponer del equipamiento necesario y la instalación correcta para conseguir unos flujos de circulación de ropa óptimos, con toda la maquinaria precisa para equipar las áreas de lavado, secado, planchado y plegado.