CONSEJOS PARA LAVAR LOS PELUCHES SIN DAÑARLOS

Cuando tenés niños pequeños es muy común tener varios peluches y que estos sean sus juguetes favoritos, tanto así que los tienen consigo todo el día y los llevan a todos lados. Pero también suelen echarlos al suelo, llevarlos a la boca o derramar comidas y bebidas encima. Por eso, y porque además pueden juntar polvo y suciedades propias del ambiente, es importante que, de vez en cuando, a ese oso de peluche sonriente o a ese suave conejito rosa le demos una lavadita.

Si te propusiste lavar todos los peluches de tus hijos, pero no tenés ni idea de cómo hacerlo sin arruinarlos…¡Estamos acá para ayudarte y darte algunos consejos al respecto!

La parte más complicada de todo el proceso podría ser separar al peluche de su dueño/a, para ello te recomendamos hacerlo mientras duerme o si eso se complica, entonces tener, en lo posible, uno idéntico para reemplazarlo mientras el otro se lava (también puede ser útil si uno de ellos se pierde) o explicarle a tu peque que su peluche “debe lavarse el pelo”.

En cuanto al lavado, empezá a tomar nota de los consejos que te dejamos a continuación:

Antes que nada, consultá la etiqueta del peluche para ver sus instrucciones de lavado, ya que la tela podría ser tan delicada o tener algún material especial que no lo hace apto para el lavado, por lo que deberá hacerse una limpieza en seco. Este es el caso de los peluches hechos con fibras naturales, como la lana, los que llevan batería en su interior y los que tienen lentejuelas y los ojos pegados. También es recomendable este tipo de limpieza cuando son muy antiguos y frágiles.

- Previamente a someterlos a un ciclo de lavado, debés examinar los peluches y arreglar cualquier rotura o rasgadura que pueda tener en sus costuras.

- Es aconsejable probar el jabón líquido en una pequeña parte antes de limpiarlos completamente. Pueden quitarse superficialmente las manchas difíciles o específicas, humedeciendo la zona y aplicando el producto con un paño húmedo de microfibra.

- Durante el lavado, coloca los peluches dentro de una bolsa de lavado o en funda de almohada para protegerlos. No los mezcles en el mismo lavado con prendas que podrían desteñirse.

- Seleccioná un ciclo de lavado delicado con la temperatura del agua entre fría y tibia.

- Después del lavado, dale forma al peluche con tus manos para que no queden con bultos de relleno en su interior. No es recomendable secarlos en la secadora, por lo que podés dejarlos secar al aire libre colgando. Podés retirar el exceso de agua con una toalla.

- Por último, cepillalos o peinalos para acomodar de nuevo la tela. Verificá que todas sus partes estén firmes y estarán listos para seguir acompañando a tus pequeños.

Así de fácil, el mejor amiguito de tu hijo va a quedar limpiecito y listo para más juegos.